Nunca hubo una señal de remontada en el Bernabéu. El Arsenal volvió a jugar mejor y eliminó al Madrid con goles de Saka y Martinelli. El gol consuelo lo marcó Vini Jr.

Una noche triste para el madridismo. No solo por la derrota y eliminación de Champions, sino también por las pocas señales de un buen juego en el equipo blanco. Los de Ancelotti parecen no levantar cabeza. Las lesiones le han jugado muy en contra al entrenador italiano. La actuación de Declan Rice fue muy sobresaliente. El ‘rey de Europa’ no podrá defender su corona y tendrá que esperar un poco más para llegar a las 16 conquistas.
El encuentro de ida fue muy desbalanceado. Goleó el equipo londinense 3-0 con Rice siendo totalmente protagónico. Para una mayoría abrumadora, la serie ya estaba definida. Para los creyentes fieles, el Bernabéu podía volver a convertirse en el templo mágico que permita una nueva remontada histórica. Lamentablemente para los intereses blancos, esto no fue así.
En Madrid, los hinchas expectantes empujaron a su equipo hasta más no poder. Sin embargo, no siempre la hinchada te hace ganar partidos. El equipo de Ancelotti estuvo prácticamente perdido en el campo de juego. No les salió nada de lo que pretendían. La expulsión de Camavinga en la ida dejó con menos opciones a Ancelotti. Sin el volante francés y con Dani Ceballos en el banquillo, el equipo no estaba balanceado. Los cuatro de arriba tienen poco peso cuando se descuida el medio campo.
Los ‘gunners’ avisaron desde el inicio. Una falta de Asencio sobre Merino a los 13’ del primer tiempo le dieron la oportunidad de oro al visitante. Sin embargo, Courtois paró el remate de Saka, que fue muy débil (intentó un panenka). El estadio comenzó a alentar y empujar a su equipo, que comenzó a atrasar las líneas defensivas de Arteta. A pesar de los esfuerzos, el primer tiempo terminó 0-0.
La segunda mitad arrancó nuevamente con un Arsenal enfocado y metido en el partido. Ese cuarto gol finalmente llegó, ya que Saka se cobró una revancha al terminar una gran jugada colectiva en las redes de Courtois. El local no demoró en reaccionar, tras un gol de Vinicius que nació después de un error de Saliba. El ambiente no olía a remontada, ya que el equipo visitante seguía bien parado y no se desmanteló. En los descuentos, una contra peligrosa permitió que Martinelli ponga el 1-2 definitivo que sepultó las esperanzas madridistas. 5-1 en un global abultado que alza muchas cejas.