El partido más esperado de los play-offs tuvo un claro dominador. El equipo de Ancelotti venció 2-3 en Manchester y vapuleó 3-1 en la vuelta esta noche en el Bernabéu, con tres goles de Kylian Mbappé. Es el primer hat-trick del francés vistiendo de blanco.

Hay pocas dudas de que la expectativa del mundo entero del fútbol estaba latente por este duelo. 180 minutos de fútbol al máximo nivel de competencia. El Real Madrid, en líneas generales, parece estar un poco más bajo en rendimiento si se le compara con la temporada anterior. Sin embargo, el que pasa por un bache profundo es el Manchester City. La escuadra que dirige técnicamente Pep Guardiola está pasando por su peor momento futbolístico en los últimos 4 años y este cruce de Champions los puso en evidencia.
Las lesiones, en especial de su jugador eje, Rodri Hernández, le han jugado una mala pasada a los equipos de élite en los últimos tiempos. El Manchester City no ha sido esquivo a esta mala suerte. Le ha costado mucho reponerse tras la lesión en los ligamentos cruzados del último balón de oro. El partido de ida se caracterizó por los numerosos errores en salida que tuvo el equipo de Pep. A pesar de que el momento del Real Madrid no es brillante, tiene delanteros que, si tienen algo de espacios, pueden generar acciones muy venenosas para el rival.
En Manchester, el partido arrancó con ventaja para el local. Sin embargo, la sensación era distinta a la que reflejaba el marcador durante el primer tiempo. El gol de Haaland le había dado falsas esperanzas a un cuadro ‘citizen’ que carecía de inventiva. No demoró el Real Madrid en recuperar algo de terreno para empatarlo. Un penal a favor del city le dio la chance a Haaland de anotar su doblete, pero fue en vano. Los constantes errores en salida del Manchester City fueron bien aprovechados por los atacantes del Madrid. Brahim Díaz (que jugó un partidazo) anotó el empate ante su exequipo y Jude Belligham se encargó de firmar la victoria al 92’. El Real Madrid fue mejor y finalmente lo demostró en el marcador.
La vuelta en el Bernabéu fue un baile que tuvo nombre y apellido: Kylian Mbappé. El francés demonstró por qué llegó al Real Madrid. Se cargó el equipo al hombro como pocas veces este año y anotó tres golazos que sentenciaron la llave. El descuento de Nico González al final del encuentro evitó una vergonzosa goleada y pasó a ser algo netamente anecdótico. La noche fue de ‘Kiki’ y de los aficionados del Real Madrid.
El equipo blanco tiene mucho por mejorar en su juego colectivo. No da las mismas sensaciones que en el periodo 2023/2024. Sin embargo, por ahora, siguen defendiendo el tan ansiado título de la orejona. En cualquier contexto, la décimo sexta sigue siendo una obsesión.